miércoles, 16 de junio de 2021

Participación de Juan Peña en la Travesera

    Por circunstancias de la vida y gracias al gran café Okendo consigo un dorsal para la madre de todas las ultras como la suelen llamar y empiezo a indagar en ellas. Descubro qué están luchando por salvarla y que es una carrera con unas condiciones de terreno muy diferente a cualquiera otra.

Empiezo a entrenar y por hacer el bobo con la bici después de semanas de entreno me fisuro el peroné y estoy un mes y medio parado y empiezo otra vez a entrenar con dolor todavía pero no puedo parar ya está todo hablado y corro si o si.

Voy durante dos meses casi a diario a Matute, Tobía o Anguiano y me dedico a subir mucho desnivel andando y corriendo y bajar al trote ya que creo que es la manera de entrenar algo así aunque esa carrera no se puede entrenar en la Rioja.

Mi idea echando cálculos es hacer 15 horas pero una vez empiezo a estudiar el perfil me doy cuenta que es casi imposible.

Llega el día de la carrera y estoy como un flan para cagado de miedo en el bus a Covadonga todos la han echo alguna vez e incluso alguno muchas más y hablan de la dureza extrema de la carrera y me pongo peor pro no pasa nada me gusta la presión es más me encanta

Salimos por cajones y empiezan a salir y yo salgo a los cinco minutos en el quinto cajón muy adelante ya que se sale por otra y se ve que tengo buenos resultados anteriores.

Después de un kilómetro y medio de carretera vemos a las virgen y cogemos una senda y ahí empieza el lío.

Subimos 20 kms entre la niebla mojándonos. Delante ves luces rojas y detrás blancas ya que son obligarías y subimos 2000 metros muy duros y técnicos y nos ponemos a bajar hacia Caín una larga bajada que te deja sin piernas de otros 2000 para abajo pasando por zonas muy peligrosas.

En Caín como como un jabalí ya que me han avisado que viene la canal más dura de Europa una subida de 15 km y 2100 jugando la vida en muchos momentos y tiramos para arriba.

Subo durante horas hasta llegar a lo más alto y nos ponemos a bajar por unas lenguas re nieve muy empinadas que muchos bajan de culo llevándose a el que está en medio sin querer, a mi me llevaron y hasta abajo que fuimos helados de frío.

Llegamos a Urriellu y comemos otra vez para subir otros 400 de desnivel de tierra suelta nieve y rocas y al llegar arriba una larga bajada hasta muy técnica y peligrosa en la cual resbaló y me doy una buena ostia en la rodilla pero ni me entero me enteraré a los dos días al ver que esta súper hinchada y la brecha infectada. Hasta allí que es el km 50 llego súper fuerte a buen paso y muy concentrado y veloz.

Me cambio de zapatillas y calcetines como y mi amigo José me anima mucho y me da ánimos pero son un espejismo ya que queda una subida de unos 1000 metros de desnivel de tierra suelta, rocas, cadenas y riesgo extremo en la cual todos parecíamos zombis. Y después de un par de horas largas llega mos arriba y ya todo para abajo sin piernas y tropezando con todo pensando que ya estaba echo pero no.

Eran 15 kms de bajada pero en por tus era quedan 400 de desnivel de sube y baja que nos dejan temblando y llegamos a la bajada final que es la calzada romana que pareció una eternidad trotando para no caerme ya que estaba sin nada de fuerzas y muchos dolores. Pero por fin llegó al asfalto y allí estaba otra vez Jose, el puto amo y me acompaño cruzando todo el pueblo hasta llegar a meta a un ritmo fuerte que no se de donde saque pero estaba.

Por fin llegó a meta y allí me esperan mi mujer hijo y amigos apoyando y solo puede decir la fecha que es la frase que hay que decir al acabar tu primera travesera. Gran experiencia y mucho sacrificio y dolor. Me encanta. 

Volveré






















0 comentarios:

Publicar un comentario