HOCES DEL RUDRÓN (2 ETAPA) 19 DE JUNIO DE 2022
TABLADA DEL RUDRÓN- TUBILLA DEL AGUA- COVANERA- SAN FELICES- SIERO- VALDELATEJA
Después de los calores sofocantes de estos días de atrás, hemos tenido la oportunidad de refrescarnos entorno al cauce del Rudrón, perteneciente al Parque Natural de las Hoces del Rudrón y parte al Parque Geológico de las Geoloras, todo ello dentro de la Comarca burgalesa de Páramos.
Comenzamos la 2ª etapa, desde la bella localidad de Tablada del Rudrón, después de visitar la iglesia de San Juan Bautista y la portada románica de la ermita de la Inmaculada (que data del sigloXII) , cruzaremos el Río Rudrón.
Por debajo de la Peña de Piovino, empezaremos a ascender a Reoyo, rodeado de robles y pinares, rozaremos los 1000m de altura (David y Eduardo empiezan a renegar jeje), donde hemos disfrutado de las vistas de Tubilla del Agua, la ermita de Santa Marina y los bosques que pueblan el cañón del río.
El Río Rudrón divide el páramo en dos, dejando en la margen derecha el Páramo de Masa y en la margen izquierda el Páramo de La Lora, siendo Reoyo un idóneo para poder disfrutar de dichas zonas.
Comenzaremos a bajar y rápidamente llegaremos al pueblo de Tubilla del Agua, en el cual podremos almorzar o tomar café.
El nombre del pueblo proviene de dos elementos naturales que aluden a las características físicas donde se asienta el pueblo; el primero es de carácter geológico: la toba y el segundo alude a una sustancia esencial de la Tierra, el agua.
Por lo tanto el pueblo de Tubilla del Agua, hace honor a su nombre al estar emplazado en el punto de confluencia de varios arroyos de montaña que desaguan en el Rudrón, todos ellos con presiosas cascadas sobre piedra de toba. Entre ellos destaca el arroyo Hornillo, que atraviesa las calles del pueblo salvando una serie de saltos hasta desembocar en el río Rudrón.
Siguiendo la cuenca de Rudrón, llegamos a Covanera, donde es visita obligada al Pozo Azul, una surgencia de agua de un llamativo color azul, la cual es una referencia internacional en el ambiente de las actividades subacuáticas y de espeleobuceo. Tuvimos la suerte de coincidir con un grupo de espeleobuceadores alicantinos, lo cual fue impresionante.
Siguiendo el curso del río Rudrón, pasamos por la piscifactoría de Covanera, (en la que se crían ejemplares de trucha arco iris).
En breve, llegaremos a San Felices del Rudrón, donde abandonamos el río y comenzaremos a subir, hasta alcanzar cierta altura, en la que disfrutaremos de las espectaculares vistas de las Hoces y del Cañón del Ebro. ¡¡Ya podemos ver su desembocadura!!
Antes de llegar a nuestro destino, vislumbramos a lo lejos, un alto encima de Valdelateja, es el monte de Castrosiero, donde se puede observar una Ermita, la de las Santas Centola y Elena, una de las más antiguas de la provincia de Burgos (en un ventanal existe una inscripción del 782), por lo que es VISITA OBLIGADA. Está situada sobre una alta meseta, desde la que se domina un paisaje espectacular, que, según la tradición, recibieron martirio en este lugar y en la que se conservaron sus reliquias hasta 1317, año en el que se trasladaron a la catedral de Burgos, donde aún se conservan.
En su entorno se encuentran también los restos de un castillo. Por cierto, da suerte "tocar la campana." En el entorno a la ermita, nos encontramos con Siero, pueblo abandonado en 1914, y donde la gente de Valdelateja entierra a sus muertos.
¡¡Y por fin!!llegamos a nuestro destino, ¡¡Valdelateja!! y es cuando Jose Mari y Chema brindan con cerveza en mano, después de estos 23 apasionados y sufridos kilómetros.
Aquí es donde 1 kilómetro más abajo, decimos adiós al Río Rudrón.
Rápidamente cogemos sillas en la terraza del bar, y una vez comenzamos a comer…. nos damos cuenta que faltaban dos montañeros, ¿los habíamos perdido? Madre mía, la que hemos liado decía Julio, y de repente oímos, a dos chavales saltar a la bomba en el río, ¡¡buuuummmm!!
Por suerte no eran chavales ¿o si?, sino que eran Agüera y Cerra, “los perdidos”, que estaban disfrutando de ¡¡un buen chapuzón!!
Y con esta etapa damos por finalizada “Las Hoces del Rudrón”, desde su nacimiento en Basconcillos del Tozo, hasta su desembocadura en el Ebro en Valdelateja, superando untotal de 44,908 kilómetros.
¡¡VOLVEREMOS!!
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